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 Ahorro en costos fijos

• Salario y prestaciones: Contratar a un reclutador interno implica pagar un salario mensual fijo, junto con prestaciones y otras compensaciones. Un reclutador externo solo cobra por los días trabajados, eliminando estos costos adicionales.

 Mayor flexibilidad

• Contratación temporal: Un reclutador externo te da flexibilidad de contratar solo cuando lo necesitas, sin comprometerte a un contrato permanente. Esto es especialmente útil para proyectos puntuales o periodos de alta demanda.

• Escalabilidad: Si tu necesidad de reclutamiento varía mes a mes o trimestre a trimestre, un reclutador externo te permite ajustar los días de trabajo a la demanda, controlando así los costos.

 Costos variables, no fijos

• Pagas solo por lo que usas: En lugar de asumir un salario completo cada mes, pagas únicamente por los días / horas que el reclutador trabaje. Esto convierte un costo fijo en uno variable, lo que es más eficiente cuando las necesidades de contratación fluctúan.

• Reducción de costos de formación y capacitación: Un reclutador externo ya tiene la experiencia necesaria, lo que significa que no tendrás que invertir tiempo ni dinero en capacitaciones o entrenamientos iniciales que serían necesarios para un reclutador interno.

 Evitas la inversión en herramientas

• Tecnología y licencias: Un reclutador externo ya cuenta con sus propias herramientas de selección y reclutamiento (ATS, bases de datos de candidatos). Esto reduce los gastos & tiempo que tendrías que asumir para dotar a un reclutador interno de las mismas herramientas.

 Especialización y resultados inmediatos

• Experiencia y conocimiento: Los reclutadores externos suelen tener un conocimiento especializado en sectores o perfiles específicos, lo que puede acelerar el proceso de selección y mejorar la calidad de los candidatos. Esto también reduce el tiempo de inactividad en posiciones clave.

• Acceso a redes de contactos: Al contratar a un reclutador externo, accedes a su red de contactos y base de datos, lo que puede facilitar encontrar candidatos de calidad sin la inversión en desarrollo de una red interna.

 

En resumen, contratar a un reclutador externo por días es más rentable cuando tus necesidades de reclutamiento son intermitentes o específicas, ya que optimizas costos, obtienes flexibilidad, y accedes a un nivel de especialización sin asumir las obligaciones financieras y administrativas de tener un empleado de planta.